POESIA VOLUME 5 NÚMERO 1
I
por detrás de las campanas de esa catedral cuyas manos le rezaban ayer se puede oler el aliento de las ratas. ellas se diseminaban a las 12 y a las 18, ellas tiritaban de frío a las 22, pero cuando se acercaba la hora de quitarse de dentro su memoria, las ratas se revolcaban en mi falda. e aí começava o festim devorador, compassado pela fadiga das horas anteriores, das orações suadas em batinas e hábitos, balbuciadas com saliva seca, com olheiras pintadas pela ausência do próprio orar. y las horas se iban, volvían con ladrillos y gorriones, alejadas de lo que podían (todavía) hacer en el tiempo, eran horas hurañas eran horas hurtadas eran horas hirsutas. eram horas que não oravam, por detrás de las campanas de esa catedral cuyas manos le rezaban ayer se puede oler el aliento de las ratas.
II
me arrodillo frente
al espejo,
y si me quejo
que imagem e semelhança
é uma falha,
lo dejo para después.
me arrodillo otra vez,
hasta que suenen las campanas
dos silogismos, do terceiro excluído
e do princípio de identidade.
reparto limosnas entre
mis venas, entre mis muslos,
para que saibam que prego
com vigor.
me arrodillo una vez más,
apago la luz, cierro
los ojos.
me arrodillo por última vez
y cuando
já estou acordado,
uma imagen nua
zozobra a mi lado.
III
sueltos pájaros del olvido yendo a un lugar que los dejen volando sin ojos ajenos. gerúndio cansativo, até que as asas se desfaçam em disfarces de cadáveres. hasta que sus alas sean calaveras puro huesos, húmeros, quillas y coracoides, relegados ao voar esquizóide. fui a verlos morir, fui a verlos desangrarse por el cielo, y les juro: destilava lá de cima um distraído gelo. me distraje otra vez y cuando los vi alejarse se acercó una abutarda, como siempre morosa disse-me ao ouvido: cuspa fora tua língua, esqueça esqueça esqueça yo te invito a mi tristeza.
IV
cuando los papeles vuelan veo venir dos lenguajes. quando as mãos exigem, deito-as em palavras. pero todo se hace difícil a través de la lluvia que te hace mirar hacia el peligro. reflexiono sin laureles, distorsiono el sonido y me quedo. são sentenças sem pressa, esquecidas de suas sílabas, de seus suores, de suas sucintas caminhadas. lejos se oyen las canciones de cuando todavía no había quien me hablara. e longe ainda se ouvem rumores de que os relâmpagos seriam, seriam, seriam. y que siga lloviendo es una señal de que mis manos tienen que acostarse en los papeles.
Juan Manuel Terenzi (1982), natural de Ribeirão Preto (SP) e criado em um entre-lugar Brasil-Argentina. Formado em Engenharia Química, Letras Espanhol e Filosofia. Atualmente reside em Florianópolis e cursa doutorado em Teoria Literária (UFSC) estudando a obra de Samuel Beckett. Pesquisou no arquivo Beckett na University of Reading (Inglaterra) como bolsista PDSE da Capes. Membro do corpo de tradutores da revista LONGITŪDINĒS (Inglaterra). Traduziu ensaios e artigos acadêmicos de Mario Perniola, Anthony Cordingley, Chiara Montini, Lucas Margarit e Daniel Filmus.
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